Las plataformas digitales no solo le aplican un costo adicional a la comida que entregan, sino que además también hacen sufrir a sus clientes porque, según quejas, es común que la entrega de los alimentos sea tardada o de plano nunca llegue.
El propio Uber Eats hizo un muestreo, en el 2022, y encontró que sus entregas tenían una tasa de 7% de "defectos", o sea, algún tipo de problema.
Además, según una encuesta sobre hábitos de consumidores, hasta uno de cada cuatro envíos puede incurrir en algún tipo de problema, es decir, hasta el 25 por ciento.
Los problemas más comunes reportados son retrasos, platillos incorrectos y la temperatura de los alimentos.
Otros reportes más indican que los restaurantes en México pierden hasta el 4% de los pedidos por cancelaciones.
En los casos en que l