La maicena ha ganado popularidad como un ingrediente casero para quienes buscan controlar el frizz y mejorar la manejabilidad del cabello. Aunque tradicionalmente se utiliza en la cocina, esta fécula de maíz contiene fibras, minerales como hierro, fósforo, zinc, calcio, magnesio y potasio, además de vitaminas A, del grupo B, C y E, cuya combinación ha impulsado su uso en rutinas de belleza caseras.
El uso de maicena actúa sobre el cabello al disminuir el encrespamiento y aportar suavidad, brillo y vitalidad. Su aplicación resulta especialmente útil para quienes desean alisar el cabello con menos productos químicos y sin daños por calor excesivo.
Aunque la maicena no produce un efecto de alisado absoluto , sí modifica la textura, haciendo el pelo más dócil para el peinado y limitan