"Estamos todos listos para la interceptación". Pasaban las siete de la tarde y Lorenzo D'Agostino, periodista italiano y uno de los miembros de la Global Sumud Flotilla rumbo a Gaza, anunciaba así a RTVE.es un escenario para el que, a pesar de estar "preparado", no dejaba de generarle "decepción": barcos israelíes habían comenzado a acercarse y calculaba que el bloqueo naval estaba a "unos 40 minutos de navegación".
Ante ello, los tripulantes a bordo de su velero— uno de los más de 40 barcos que partieron a principios de septiembre desde Barcelona y otras ciudades para abrir un corredor humanitario hacia el enclave palestino— aprovechaban sus últimas horas en la llamada 'zona de exclusión' de Israel para, según D'Agostino, "ponerse los chalecos salvavidas y preparar el barco con agua