El minucioso acuerdo muestra que la ahora expareja firmó un documento sobre sus dos hijas hace semanas, que no tienen propiedades y cómo se han repartido hasta los puntos de sus tarjetas de crédito

Ya no hay vuelta atrás en la ruptura entre Nicole Kidman y Keith Urban. Si el lunes se supo que la pareja se había separado durante este verano , el martes se conocía que efectivamente la oscarizada actriz había solicitado formalmente el divorcio del cantante. Desde entonces, han ido cayendo con cuentagotas detalles de una relación que, como tantas en Hollywood, por mucho que brillara por fuera estaba ya vacía por dentro.

Lo que queda claro, en cualquier caso, es que el divorcio es firme, que Kidman, de 58 años, permanece en su casa de Nashville con sus hijas mientras Urban, de 57, ya está e

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