El fútbol boliviano atraviesa uno de sus momentos más delicados en la antesala del repechaje mundialista . Cuando la ‘verde’ se ilusionaba con seguir en carrera rumbo a la Copa del Mundo, una noticia inesperada encendió las alarmas en la interna Boliviana. Boris Céspedes, mediocampista que venía formando parte de las últimas convocatorias, fue suspendido por la FIFA tras confirmarse un resultado adverso en un control antidopaje. El castigo, de dos años sin poder jugar al fútbol profesional, golpea no solo al jugador, sino también al equipo dirigido por Antonio Carlos Zago, que pierde a una pieza importante a pocas semanas de partidos decisivos.
La sanción contra Boris Céspedes se oficializó tras una investigación que inició en abril, cuando se le practicó una prueba antidopa