Pipe Bueno y Luis Vega se encontraron en Santa Cruz, Bolivia, para dar vida a “No tengo el valor”, una balada ranchera que ya circula en todas las plataformas digitales. El sencillo une a dos generaciones y estilos distintos bajo un mismo relato: el instante en que una relación llega a su límite y la verdad se convierte en la única salida.
La nueva colaboración colombo-boliviana que marca el género ranchero
El tema fue escrito por los propios artistas y producido por Yohan Usuga, figura clave en la evolución del sonido regional en Colombia durante la última década. A diferencia de otras canciones cargadas de nostalgia, esta apuesta se centra en la honestidad cruda. Con un arreglo sobrio, la interpretación prioriza la emoción y crea un diálogo musical que busca decir lo que muchos callan.