Julià Márquez, padre de Marc y Álex Márquez , estaba, como su hijo mayor, en una nube en las celebraciones posteriores al Gran Premio de Japón de MotoGP , en Motegi. Se sumó al equipo Ducati en el podio especial, acompañando a Gemma Pinto , la novia del 93. Luego, hasta bailó, cantó y se vio regado en Prosecco en el box. Una fiesta total.

El progenitor era rotundo al valorar este noveno título. “Ha vuelto. Había gente que pensaba que no, pero ha vuelto . Estamos muy contentos. Ha sido algo muy duro para él, tanto en lo físico como en lo mental, pero él es muy fuerte”, decía en RAC-1.

Porque tras la lesión del brazo derecho en Jerez 2020, todos lo pasaron mal. "Ha pasado 4-5 años muy duros. Él nunca tiró la toalla, siempre ha trabajado, siempre ha dado más , porque ya sabemos q

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