Washington volvió a fijar su posición frente al mandatario venezolano Nicolás Maduro, en el marco del operativo militar que mantiene en el Caribe, cerca de las costas de Venezuela. El Departamento de Estado lo calificó como “un fugitivo de la justicia estadounidense” y reafirmó que su objetivo es llevarlo ante los tribunales.

“Queremos que (Maduro) sea llevado ante la justicia. Estados Unidos está llevando a cabo una operación específica contra los cárteles de la droga”, declaró Tommy Pigott, portavoz adjunto principal del Departamento de Estado, en una entrevista con NTN24.

El funcionario insistió en que “Maduro no es el líder legítimo de Venezuela; es un fugitivo de la justicia estadounidense que socava la seguridad regional y envenena a los estadounidenses”.

Las declaraciones se prod

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