Para buscar ser campeones del mundo, Jesús Ramírez apostó por una arriesgada fórmula: mente antes que futbol. El resultado fue exitoso y así México consiguió su primer título mundial en balompié.

En entrevista con EL UNIVERSAL Deportes, Chucho explica que para 2005 “buscaba chavos que tuvieran esa diferencia en cuanto a mentalidad, compromiso, pasión, honor, orgullo, cosas que son parte de la vida y que en el futbol se ven reflejadas”.

El proyecto que comenzó en 2001 con selecciones de cada Estado de la República tenía el único fin de trabajar con tiempo de anticipación para “poder reeducar la mente de los chavos y hoy, te puedo decir que no fue una cuestión de futbol, fue una cuestión mental”.

Apoyado por su esposa Lourdes Deschamps (qepd), quien era maestra en aplicación mental, y por

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