Un nuevo estudio indica que las sequías pronosticadas para finales de este siglo podrían reducir de manera preocupante el valor calórico potencial del néctar de las flores, lo cual perjudicaría a los polinizadores, como las abejas, así como a los vegetales que dependen de la polinización cruzada para reproducirse y fructificar, como es el caso del calabacín (Cucurbita pepo)

“En términos de calorías potencialmente perdidas en el néctar, esto equivale a más de una tonelada de azúcares por hectárea, de 1,325 a 71 kilos. Sin néctar para consumir, las abejas se van, las plantas no se reproducen y los agricultores pierden la producción”, explica Elza Guimarães, profesora del Instituto de Biociencias de Botucatu (IBB) de la Universidad Estatal Paulista (UNESP), en Brasil, y coordinadora del estu

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