Una investigación reciente analizó el perfil molecular de María Brayan, considerada una supercentenaria tras vivir 117 años. La mujer falleció en agosto del 2025, sin embargo, su legado es hoy referente de un envejecimiento saludable
“La muerte me encontrará gastada de haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha”, dijo María Branyas Morera días antes de fallecer. La mujer alcanzó la edad de 117 años cinco meses antes de decir sus últimas palabras, lo que la convirtió en una de las personas más ancianas del mundo y la octava más longeva de la historia.
Su vida es testimonio de los misterios del envejecimiento humano, ya que, a pesar de que vivir cien años se ha vuelto cada vez más común, superar los 110 sigue siendo la excepción, de ahí que sea considera