Gilberto Mora demostró por qué se le considera la joya emergente del fútbol mexicano a sus 16 años, al facturar dos goles, incluido uno a tres minutos del final para que el Tri empatara el miércoles 2-2 un duelo de toma y daca frente a España en el Mundial Sub20.
El choque de alto voltaje -no sólo por los distintos estilos de juego de los contendientes sino también por el peso de sus canteras-, no defraudó, y resultó uno de los mejores de esta primera fase.
Ambas escuadras mostraron sus mejores versiones y brindaron una buena muestra del talento juvenil que promete mover las próximas generaciones del fútbol global.
De un lado, la Rojita encontró la afinidad que le faltó en el debut. El capitán Iker Bravo, Pablo García y Jan Virgili pusieron a trabajar al portero mexicano.
Del otro, un