El mercado inmobiliario español atraviesa un nuevo episodio de tensión, con un fuerte repunte en los precios tanto del alquiler como de la compra de vivienda. En el tercer trimestre de 2025, el alquiler aumentó un 10,9 % interanual y la vivienda en propiedad subió un 17 % , alcanzando sus niveles más altos en los últimos veinte años. Este encarecimiento se produce en un contexto de oferta limitada, presión demográfica y una demanda sostenida que supera la capacidad de respuesta del mercado. La combinación de encarecimiento del crédito y falta de obra nueva ha consolidado un escenario de difícil acceso a la vivienda.
El impacto de esta subida es especialmente severo para los jóvenes y las rentas medias y bajas, que ven cada vez más alejado el acceso a un hogar digno. Mientras que en gran