El interés por el colágeno se ha disparado en los últimos años. Suplementos bebibles, cremas y tratamientos inyectables prometen beneficios para la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones , pero la evidencia científica sigue siendo limitada y, en muchos casos, contradictoria.
El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano y un componente clave de la piel, huesos y tejidos conectivos. A partir de los 25 o 30 años, su producción disminuye de forma natural, lo que favorece la aparición de arrugas y debilidad articular. Factores como la exposición al sol, la mala alimentación y el estrés pueden acelerar esta pérdida.
Aunque consumidores reportan mejoras estéticas —como brillo en la piel o el cabello— tras ingerir suplementos, dermatólogos como Emma Wedgeworth ad