La crisis fiscal que atraviesa Colombia ya no es un asunto exclusivo de técnicos y economistas, dado que poco a poco, sus efectos se sienten en cada factura que llega al hogar, en cada crédito que se paga y en cada compra que se financia; mientras que el país enfrenta un déficit fuera de control, acompañado de tasas de interés elevadas e inflación persistente, una combinación que golpea de frente los bolsillos de los colombianos.

Según datos del Ministerio de Hacienda, al cierre del primer semestre de 2025 el déficit fiscal a lcanzó el 3,7% del PIB, equivalente a $69,4 billones, uno de los peores registros en más de dos décadas, incluso superior al observado en la pandemia, cuando la economía soportaba una emergencia sin precedentes.

Consulte aquí: ¿Cuál es la salida para la grav

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