Montones de plástico desechado y mobiliario escolar roto están encontrando una segunda vida en el noroeste de Venezuela, donde una fundación local transforma los desechos en pupitres para estudiantes.
Reuters
El Zulia Recicla, con sede en Maracaibo, capital del estado Zulia, ha restaurado 160 pupitres hasta la fecha con residuos plásticos recolectados por los estudiantes.
En lugar de construir muebles nuevos, la fundación repara los marcos de metal dañados y reemplaza las piezas faltantes con paneles de plástico moldeado hechos en su taller.
«Les mostramos a las personas que los escritorios que usan hoy, con la madera dañada y desmoronándose, se pueden restaurar», dijo Nicolino Bracho, director de investigación de la fundación.
En la escuela Ramón Reinoso Núñez, donde los estudiantes