Venezuela anticipa la Navidad, alista tropas y se prepara para decretar el estado de excepción con poderes especiales para el presidente Nicolás Maduro, mientras buques de guerra estadounidenses recorren el Caribe en lo que Caracas considera una «amenaza militar».
El gobierno de Maduro denuncia siete semanas de «guerra psicológica» y «asedio» con este despliegue, que según Washington busca combatir una red de narcotráfico supuestamente liderada por el mandatario venezolano.
Cuatro lanchas de presuntos narcotraficantes fueron destruidas por ataques estadounidenses en las últimas semanas. Venezuela, que denuncia una «pena de muerte» en alta mar, cree que el presidente Donald Trump está utilizando el narcotráfico como falso pretexto para derrocar a Maduro y apoderarse de las mayores reserva