BUENOS AIRES (AP) — Estados Unidos ratificó el jueves que no le soltará la mano al presidente argentino Javier Milei, su mayor aliado en la región, en medio de las turbulencias financieras y en la recta final para las cruciales elecciones legislativas del 26 de octubre que serán una prueba para el dirigente ultraliberal.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo en su cuenta de X que el gobierno de Donald Trump “está totalmente preparado" para hacer lo ”necesario” para ayudar a Argentina, un día después de que la incertidumbre por el rumbo político y económico del país se adueñara de los mercados, con bonos cotizando a la baja, el peso devaluándose respecto del dólar y el riesgo país disparándose a más de 1.200 puntos.

La tregua que los inversores le habían dado a Argentina tras el anuncio que hizo la semana pasada Estados Unidos de brindarle una ayuda de 20.000 millones de dólares para estabilizar la economía quedó en pausa por las dudas sobre los detalles del rescate y los cuestionamientos a la política monetaria de Milei.

A ello se sumó la incertidumbre reinante en los mercados sobre si el mandatario ultraliberal podrá revalidar su poder en los comicios que renovarán el Congreso en algo más de 20 días para seguir ejecutando sus políticas de ajuste y reformas con una fuerza legislativa propia suficientemente fortalecida. Hoy el oficialismo es minoritario en ambas cámaras.

Bessent afirmó que el miércoles mantuvo una “conversación muy positiva” con el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, y que espera “con interés” la visita que hará Milei a Washington el 14 de octubre, cuando se reunirá con Trump.

Esa cita permitirá, según Bessent, “avanzar de forma significativa en nuestras conversaciones en persona sobre las opciones para proporcionar apoyo financiero”.

El funcionario también hizo referencia a una charla que tuvo con los ministros de Finanzas del Grupo de los 7 (Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido) en la que les destacó “la importancia del éxito de las políticas económicas" de Milei.

Después de este posteo ratificando el apoyo de Estados Unidos, Bessent acotó en una entrevista con el canal CNBC de su país que “le estamos dando una línea de swap, no estamos poniendo dinero en Argentina”, en referencia a fondos frescos.

El swap es un acuerdo para el intercambio de divisas entre bancos centrales.

Seguidamente a las palabras del funcionario, los bonos argentinos, que habían registrado alzas previamente, comenzaron a caer y el riesgo país subía a 1.264 puntos.

Bessent había anunciado hace una semana que Estados Unidos avanzaba en un swap por 20.000 millones con el Banco Central de Argentina que se complementaría con un “importante crédito stand-by” y compra de “deuda gubernamental secundaria o primaria”. Indicó que “inmediatamente después de las elecciones” su gobierno iba a trabajar con el argentino "en el pago de sus principales deudas”.

Economistas vienen cuestionando el plan económico oficialista apuntando que muestra inconsistencias desde mediados de año. La situación empeoró con la derrota del oficialismo en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral, el pasado 7 de septiembre ante el peronismo de centroizquierda, disparando la volatilidad financiera y cambiaria.

Esta semana, Milei reconoció que hay una fuerte desaceleración de la actividad económica que atribuyó a la crispada situación política y al clima preelectoral.