Un trabajo de campo de entidades denuncia las deficiencias en la asistencia humanitaria, jurídica y sanitaria que reciben los extranjeros
La llegada de migrantes a España a través de las islas Baleares había sido, hasta hace apenas dos años, residual. Tal vez por eso el archipiélago había quedado fuera del foco de entidades que sí han analizado a fondo otros escenarios, como la frontera sur y las islas Canarias. Pero eso ha cambiado. El incremento de embarcaciones arribadas a Mallorca , Ibiza y Formentera —representan ya el 20% del total de las que llegan por vía marítima al Estado— ha llevado a los activistas a trabajar sobre el terreno. Un informe elaborado por las entidades Irídia y Novact, presentado este jueves en Barcelona, critica la incapacidad de las administraciones y entidad