La vida de la señora Del Valle Belisario se ha convertido en una batalla diaria.
Esta mujer valiente, diagnosticada con cáncer hace más de un año, no solo enfrenta el dolor físico, sino también el peso de costear sus tratamientos oncológicos en un país donde la salud pública apenas da abasto.
Sin seguro médico ni ayuda gubernamental, Del Valle ha tenido que echar mano de la creatividad y la solidaridad de su comunidad.
“Aquí no hay de otra, uno se las ingenia. Hicimos una rifa de un combo de limpieza, vendimos empanadas, vendiendo algunas cosas de la casa y hasta bingo en la casa. Todo sea por seguir luchando”, contó con una sonrisa.
Los vecinos se han volcado a ayudar. Cada número de rifa vendido, cada plato de comida compartido, es un paso más hacia su próxima quimioterapia.
“La gen