Un menor que confesó lo que ocurrió. Un sospechoso que sabían que lo buscaban y se entregó. Con esas dos secuencias, las autoridades cerraron el círculo de nombres por el crimen de Franco Patricio Aracena, el chico de 31 años que fue asesinado en su departamento ubicado en Guaymallén el fin de semana pasado.
Tras conocerse la muerte de Patricio Aracena el lunes pasado , los pesquisas policiales y judiciales se movieron rápido en busca de identificar a los dos jóvenes que habían sido vistos por vecinos ingresando con la víctima fatal a su departamento en la jornada del viernes.
La clave fue un menor de 15 años que declaró en el expediente y admitió haber estado en el lugar y momento del crimen . El adolescente brindó algunos detalles, pero sin lugar a dudas el más import