Ciudad de México.- El 2 de octubre de 1968, estudiantes que se manifestaban pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México, fueron brutalmente reprimidos por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz .
Frente al silencio institucional, el arte se volvió una herramienta clave para preservar la memoria histórica . A través de la música, la literatura y el cine, diversas generaciones han mantenido viva la lucha por la verdad.
Diversas bandas mexicanas han transformado la masacre en himno de resistencia :
“Antes de que nos olviden” – Caifanes: escrita por Saúl Hernández, es una canción melancólica y simbólica inspirada directamente en Tlatelolco, incluida en su álbum El Diablito.
“ Nada pasó” – Panteón Rococó: tema lanzado en 2005 que denuncia el si