La Navidad llegó por decreto este 1 de octubre en Venezuela, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro ordenara adelantar las celebraciones decembrinas.

El anuncio se materializó con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó Caracas y, particularmente, el edificio de El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), lugar que es denunciado por organismos internacionales como «el mayor centro de torturas» de América Latina.

Vecinos de la capital registraron en fotografías y videos el show pirotécnico desde el complejo penitenciario, que alberga a presos políticos y detenidos comunes.

La escena rápidamente generó indignación en redes sociales y entre dirigentes opositores, quienes denunciaron la paradoja de festejar desde un lugar señalado por la ONU c

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