Julieta Silva (37) planea declararse culpable de ejercer violencia contra su actual marido para recibir una condena menor a la prevista y evitar ser sometida a un nuevo juicio oral y público por parte de la Justicia Penal de San Rafael, Mendoza.
La mujer fue condenada en 2017 por atropellar y matar con su auto a su novio, el rugbier Genaro Fortunato (25), a la salida de un boliche, después de una discusión. En julio de 2025, volvió a la cárcel por agredir y hostigar a su nuevo esposo Lucas Adrián Giménez (42), con quien formó pareja después de recuperar la libertad.
Julieta Silva y su marido, Lucas Giménez, en una salida.
Silva fue declarada culpable de matar, de manera accidental a Fortunato. Fue condenada a tres años y nueve meses en prisión por el homicidio culposo, agravado