El Barça gobierna de nuevo el planeta balonmano. El equipo azulgrana se acaba de proclamar campeón del mundo en el New Capital Sports Hall de El Cairo (Egipto) tras derrocar (30-31) tras dos prórrogas al Veszprem húngaro , su verdugo de la edición anterior, que defendía el título del IHF Super Globe. El equipo de Antonio Carlos Ortega superó viejos fantasmas. Últimamente no interpretaba bien este torneo de inicio de la temporada. Llevaba seis años sin ganar este campeonato. El fin de la racha negativa supone su sexto trofeo en ocho finales (gran fiabilidad), más que nadie en la historia. Curiosamente, todos los títulos anteriores los había conseguido con Xavi Pascual , que ahora dirige al equipo magiar.
La sufrida victoria tras 80 minutos de juego abrochó un día fantástico