Las cocinas blancas , símbolo tradicional del minimalismo y la pulcritud, comienzan a perder terreno. Según expertos, la tendencia para 2026 apunta al terracota como color principal para crear espacios cálidos y acogedores. Este tono, combinado con madera envejecida, aporta luminosidad sin sacrificar personalidad.
Además del color, las cocinas del futuro combinan materiales y texturas para multiplicar sensaciones visuales y táctiles: muebles de pared claros con mobiliario bajo oscuro, lámparas de ratán y cerámica, encimeras de piedra natural con tiradores de latón envejecido. La inspiración mediterránea se refleja en elementos bohemios como macramé, azulejos estampados y tejidos trenzados.
El objetivo es transformar la cocina en un espacio que invite a la convivencia , la rela