La noche del viernes 30 de septiembre del 2005 los Borregos del Instituto Tecnológico de Monterrey se encontraban en Ciudad de México para un encuentro de Liga Mayor de la ONEFA , en donde terminarían siendo campeones aquel año. Durante la cena recibieron una amigable visita, el miembro de los Cardinas de Arizona, Rolando Cantú , pasó a saludarlos.
Cantú, quien se encontraba haciendo promoción del primer juego oficial de la NFL fuera de Estados Unidos , fue a visitar a sus excompañeros y amigos, ahora como flamante jugador profesional de la mejor liga del mundo. En esa escena se encontraba un joven Ramiro Pruneda , quien veía en Cantú la realización del sueño que le prometió el coach Frank González a él y sus padres durante su reclutamiento.
“Me dijo que yo podía llegar a l