RAÚL BOBÉ
EFE | LA PATRIA | LONDRES
El atentado terrorista perpetrado ayer en una sinagoga de Mánchester (noroeste de Inglaterra), que dejó dos víctimas mortales -más el atacante- y al menos cuatro heridos de gravedad, reabrió la herida del antisemitismo en el Reino Unido en medio de la guerra de Gaza.
Alrededor de las 9:30 de la mañana hora local, un hombre fue apuñalado y un coche arrolló de manera intencionada a un grupo de peatones en el exterior de la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, al norte de Mánchester, especialmente concurrida por ser Yom Kippur, la celebración más sagrada del calendario judío.
"Había un gran número de feligreses acudiendo a la sinagoga en el momento de este ataque, pero gracias a la inmediata valentía de los cuerpos de seguridad, de los fie