En julio, estuve en una reunión donde una ejecutiva de una tarjeta de crédito contó algo que me impactó. Dijo que en un futuro no muy lejano vamos a poder hacerle a Chat GPT , o a cualquier otro asistente de Inteligencia Artificial (IA), un pedido de este tipo: “está por salir al mercado un nuevo modelo de tal producto electrónico; si cuando sale lo encontrás en alguna plataforma online por menos de US$ 250, compralo con mi tarjeta y que me lo manden”.
En ese momento recordé que pocos días antes había visto un buzo en una vidriera, que me había gustado mucho, pero estaba muy caro para mi billetera. Lo busqué en Internet y estaba el mismo precio. Seguramente al final de la temporada, en alguna liquidación, ese buzo estará más barato”, pensé. “Esperaré y lo compraré cuando eso pase, así