Si el cierre del gobierno de Estados Unidos se prolonga durante demasiado tiempo, podría afectar los planes de viaje, lo que podría derivar en mayores tiempos de espera en los aeropuertos, retrasos en los vuelos e incluso cancelaciones.

El cierre comenzó el miércoles después de que el presidente Donald Trump y el Congreso no lograran un acuerdo para seguir financiando los servicios y operaciones del gobierno. Esto significa que la gran mayoría de los empleados que mantienen en funcionamiento los aeropuertos y el transporte aéreo de EE. UU. trabajarán sin remuneración hasta que el gobierno reabra.

“Cuanto más se prolongue el cierre, más probable será que veamos filas más largas en la TSA, retrasos y cancelaciones de vuelos, parques nacionales en mal estado y retrasos innecesarios en la mo

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