Los investigadores encontraron en su interior dos compuestos que, hasta ahora, se pensaba que reaccionaban entre sí hasta desaparecer. Una anomalía difícil de explicar
Investigadores han localizado en una mina de Sudáfrica dos diamantes con una composición tan inusual que se pensaba que no se podía dar en la naturaleza. El hallazgo abre una ventana directa al manto terrestre y a las reacciones químicas que favorecen la formación de estas piedras preciosas.
Las muestras se originaron a profundidades comprendidas entre 280 y 470 kilómetros, en un entorno imposible de estudiar de forma directa. En su interior se detectaron minerales carbonatados oxidados junto a aleaciones de níquel reducidas, dos compuestos que normalmente reaccionan entre sí hasta desaparecer. La presencia simultánea de a