El letrero de la fachada original promocionaba la producción de vinos, allá por los años ‘30 . Fotos posteriores, ya entrada la década del ‘50, mostraban otra de las naves, la del galpón de empaque de fruta, con eternas filas de cajones por llenar y clavar, que lucían la marca que más identificaba a la ciudad: “El Cipoleño” .

Ubicado sobre calle Tres Arroyos al 600 , lo que queda de sus instalaciones hoy puede verse dentro del predio de una conocida embotelladora. Circulan versiones de más cambios, sin embargo el frente de su bodega sigue ahí , con una historia para contar, hermoseada por las molduras y tejas que el constructor Antonio Silenzi , de Allen, supo hacer realidad.

«Épocas bravas”

En una entrevista del 3 de octubre de 1978, el vecino Kristen Kristensen se incluyó

See Full Page