El caso del salvadoreño Kilmar Abrego García enfrenta una nueva encrucijada debido al cierre del gobierno de Estados Unidos. Sus abogados argumentan que el proceso legal debe continuar o, en su defecto, él debería ser liberado bajo arresto domiciliario. Esta situación añade tensión a una batalla legal ya compleja y cargada de implicaciones políticas.

Impacto del cierre de gobierno

Ante la paralización gubernamental, los abogados del Departamento de Justicia solicitaron una suspensión de todos los aspectos del caso. En su petición del miércoles, afirmaron que los abogados del gobierno “tienen prohibido trabajar, incluso de forma voluntaria, excepto en circunstancias muy limitadas, como ‘emergencias que involucren la seguridad de la vida humana o la protección de la propiedad’”.

Argumento

See Full Page