El cuscús es un plato tradicional de los pueblos bereberes del norte de África. Esta receta se elabora con sémola de trigo duro, que necesita ser hidratado y cocido al vapor para, finalmente, formar pequeños granos. Es un alimento muy versátil y puede utilizarse de guarnición, tal y como hacemos en Europa con el pan o en China, con el arroz.

Con el tiempo, el cuscús fue atravesando fronteras y expandiéndose de manera gradual por Europa. Primero, llegó a España y Portugal durante la época de Al-Ándalus. Debido a la escasez de cultivos económicos como el arroz, esta guarnición se convirtió en el plato principal para los esclavos y la población más humilde durante el periodo colonial.

Al otro lado del Atlántico, en Brasil, se produjo una evolución parecida, aunque en este caso el nombre es cuscuz . Este plato local típico se elabora con harina de maíz y sigue el mismo proceso de preparación que el cuscús, al tener que ser hidratado y, posteriormente, cocinado al vapor. Tras la llegada de los colonizadores portugueses se produjo un intercambio cultural que permitió que este alimento local se fusionara con el cuscús del norte de África.

Cuscuz sin gluten

Cuscuz sin gluten

En esta receta es común utilizar una cuscuzeira , que puedes comprar online o en alguna ferretería. Este utensilio de cocina está hecho de acero inoxidable para soportar altas temperaturas y tiene forma de reloj de arena, con dos recipientes de metal en los extremos en forma de cazo. Las instrucciones son sencillas: el extremo inferior se llena de agua para calentar, como si fuera una cafetera italiana y, en la parte superior, se echa un poco de agua y una pizca de sal, al tiempo que se vierte la sémola de maíz, previamente hidratada. También se puede utilizar un cazo, que es más fácil que tengas en casa.

En una hora podremos realizar esta receta para cuatro comensales. Los ingredientes son los siguientes:

  • Dos tazas de champiñones
  • Dos cucharadas de piñones
  • Una cucharada de curry y una de mantequilla
  • Un diente de ajo
  • Una cuchara de aceite de oliva
  • Un cuarto de pastilla de caldo de ave
  • Un vaso de tubo de cuscuz
  • 350 ml de agua
  • Media taza de pasas y de almendras
  • Una zanahoria grande o dos medianas

Primero, tenemos que hidratar el cuscuz , para ello lo introducimos en el fondo de un bol y le echamos agua. Ponemos en el fuego un cazo con agua y lo dejamos hervir. Pelamos la zanahoria y la cocinamos en el agua alrededor de 20 minutos hasta que se ablande, sin desmenuzarse. Luego, en un recipiente con agua dejamos que las pasas se remojen durante 15 minutos. Utilizamos una sartén, la ponemos a fuego medio-alto con un chorrito de aceite y le añadimos el ajo, previamente picado. A ello, se le suman los champiñones, cortados en finas rodajas, y la pastilla de caldo que se debe mezclar durante 15 minutos. Después, resérvalo en un plato.

Volvemos al recipiente del cuscuz remojado, le añadimos el curry, y lo mezclamos para que absorba el sabor. En otra sartén agregamos la mantequilla por toda la superficie y añadimos el cuscuz , ya sin agua, y lo removemos hasta conseguir un tono tostado sin que llegue a quemarse. En una sartén sin aceite se tuestan los piñones y las almendras durante un par de minutos. Después se añade la mitad de las almendras, previamente picadas, a la mezcla del cuscuz . Pasados un par de minutos, se añaden los demás ingredientes: la zanahoria, los champiñones, las pasas y los piñones. Y ya estaría listo para servir.

Cuscuz de coco brasileño

Cuscuz de coco

Lo característico del cuscuz es su variabilidad, ya que se puede complementar en platos salados con verduras, quesos y carnes e, incluso, en postres y dulces. Para sorprender a tus invitados esta opción es ideal. En tan solo 15 minutos podrás disfrutarlo. Los ingredientes son los siguientes:

  • Medio kilo de harina de tapioca
  • Un bote de leche condensada (a tu elección)
  • Clavo (opcional)
  • Un cuarto de kilo alrededor de 250 o 300 gramos de coco rallado
  • 250 gramos de azúcar
  • 1 litro de leche (a tu elección)
  • Un molde de silicona rectangular

El primer paso es coger un recipiente hondo en el que mezclar la harina de tapioca y el azúcar. Cogemos una olla y lo ponemos a fuego medio-alto con la leche, añadimos los clavos para darle un buen sabor y olor y removemos para que no se pegue. Cuando se haya hervido la leche, con otro recipiente y un colador, vertemos la mezcla para retirar los clavos. En el recipiente hondo donde está la harina y el azúcar, poco a poco añadimos la leche caliente y removemos para crear una masa homogénea, sin grumos y con consistencia. Después, incorporamos el coco rallado y mezclamos. Se puede dejar enfriar tanto a temperatura ambiente como en el frigorífico, depende de la prisa que tengamos por saborear este dulce. Para emplatarlo, puedes añadirle coco, leche condensada o fruta.

El cuscuz en cualquiera de sus versiones, ya sea elaborada con harina de maíz como guarnición de platos salados o con harina de tapioca, para postres y dulces, permite experimentar con nuevos sabores. Además, puedes encontrar sus ingredientes en cualquier supermacado y las recetas son sencillas de preparar en casa.