Singapur comienza con relativo optimismo para los intereses españoles. Y es que después del GP de Azerbaiyán que culminó con el podio de Carlos Sainz, la cita en Marina Bay arranca con un viernes que dejó un mejor tiempo y un cuarto para Fernando Alonso en cada una de las dos sesiones. Ya ha ocurrido en varios circuitos este año: cuando se necesita un coche más alto es donde el AMR25 da el 'do' de pecho.
En Singapur, como ocurre en todos los trazados urbanos, lo bacheado del asfalto obliga a levantar un poco más que en otros circuitos la suspensión del monoplaza. Y eso es maná del cielo para los coches verdes, que ven cómo la aerodinámica —su talón de Aquiles— pasa a un segundo plano.
Los primeros libres dejaron a Alonso con el mejor tiempo de la sesión logrado muy temprano. Esa es otra