WASHINGTON.— Las esperanzas de un rápido fin al cierre de la administración del gobierno en Estados Unidos se desvanecían el viernes mientras republicanos y demócratas se preparaban para una prolongada lucha y el presidente Donald Trump alistaba planes para ordenar despidos y recortes en todo el gobierno federal.
Los senadores se dirigían de nuevo al Capitolio para otra votación sobre la financiación del gobierno en el tercer día del cierre, pero no ha habido señales de un progreso real. Los demócratas exigen que el Congreso extienda los beneficios de salud, mientras que los republicanos intentan desgastarlos con votaciones diarias sobre un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes que reabriría temporalmente el gobierno básicamente con los niveles de gasto ac