A un lado un grupo de amigos entre 50 y 60 años junto a unos jóvenes (no tan jóvenes ya) de cuarenta y tantos. Unos niños corretean por al lado y al frente los dos conocidos señores de Zaragoza que pasean por la ciudad con dos palos predicando contra el aborto, la eutanasia... Pasan las nueve y diez de la noche y tras un fundido a negro, el Padre Guilherme aparece en escena. Pantalones vaqueros, alzacuellos por supuesto, un cachirulo al cuello y unos cascos. Y ' Aleluya' empieza a sonar con las bases electrónica del mosén portugués.
El Padre Guilherme, durante su sesión en la Plaza del Pilar Ver galería
La plaza del Pilar empieza a bailar, bueno una parte de la plaza, algunos de los asistentes (imagino que curiosos ya desisten y se van), y poco a poco se va asentando el