El Gobierno de Juan Manuel Moreno afronta una de las peores crisis, de nuevo relacionada con la sanidad pública y que compromete la imagen idílica que trata de colocar sobre su gestión: el escándalo por los fallos del programa de cribado de cáncer de mama que, según datos de la propia Junta, no informó debidamente a 2.000 mujeres sobre los resultados de las mamografías. La crisis ha alcanzado tal dimensión, por la gravedad de lo que hay detrás, que la Junta ha pasado de afear a las mujeres con cáncer que lo hubieran denunciado públicamente, un malestar que el propio Moreno no ocultó en sus primeras declaraciones, a poner el énfasis en que se ha detectado el problema y se va a actuar, llamando a esas 2.000 mujeres a una nueva prueba y cambiando el protocolo para que estén siemre debidamen
La consejera de Salud se aferra al cargo mientras oposición y sindicatos piden su cese

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