La posibilidad de alcanzar los cien años con buena salud depende, en gran medida, de la alimentación diaria. Investigaciones científicas recientes, difundidas por New Scientist , revelan una relación directa entre la dieta y la longevidad , respaldada tanto por estudios de gran escala como por la experiencia de personas centenarias.
Diversos equipos de investigación han analizado cómo la alimentación influye en la esperanza de vida. Lars Fadnes , de la Universidad de Bergen, y su equipo examinaron datos del Global Burden of Disease Study y concluyeron que las dietas occidentales, caracterizadas por alto consumo de carnes rojas y procesadas, azúcares añadidos, cereales refinados y productos lácteos, junto con baja ingesta de cereales integrales, frutas, verduras, frutos sec