Durante los cinco años de vigencia del alquiler a un particular el casero solo puede subir su precio aplicando el valor de referencia (IRAV) que publica el Instituto Nacional de Estadística. Pero una vez cumplido este plazo, para los inquilinos se abre un abismo al quedar la puerta abierta para que el propietario del inmueble renegocie el contrato y aplique el alza que considere oportuna. Y en estos momentos en Mallorca eso supone enfrentarse a encarecimientos que en muchos casos llegan al 50 %, según señala el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, José Miguel Artieda, y que en muy contadas ocasiones se sitúan por debajo de un 20%.
Estas subidas de precios, reconoce, son inasumibles para muchas personas , que se ven obligadas a abandonar la