Mientras a nivel doméstico se le acumulan múltiples problemas y reclamos, la agenda del presidente Gustavo Petro se ha volcado de lleno en el plano internacional. El acto en apoyo a Palestina realizado en las calles de Nueva York hace una semana —que derivó en la revocatoria de su visa tras llamar a las tropas estadounidenses a desobedecer a Donald Trump— se convirtió en el punto de partida para situar la crisis humanitaria en Gaza en el centro de sus discusiones públicas , proyectarse como un referente en la denuncia de las graves violaciones a los derechos humanos en Oriente Medio y sostener, de cara a las elecciones de 2026, el respaldo de sus bases.

La imagen de la mesa del consejo de ministros del lunes, adornada con varias banderas palestinas, fue otra muestra de cómo el mandatario

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