“Almacén de cemento” nació en Trenel de la mano de Betiana Tantucci, un proyecto que creció con la creación tanto de objetos de decoración como de productos a otra escala como mosaicos calcáreos, mesas o bachas. Un trabajo artesanal con sello propio.
En su historia se encuentran varias coincidencias con otras que relatan el origen de una semilla emprendedora. Los por qué de una búsqueda que puede llevar más o menos tiempo, mayores inversiones, tolerancia a la frustración pero sobre todo convencimiento para encontrar un estímulo personal que, con el tiempo, se vuelva un hobbie con posibilidades de crecimiento y con rédito económico. Y ese camino es el que recorrió Betiana, una trenelense que encontró en “Almacén de cemento” el incentivo necesario para desarrollar sus ganas de hacer.
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