EUROPAPRESS

04 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Educación en papel de burbujas

Soy maestra. Y desde hace tiempo tengo la certeza de que el aula es el espejo más fiel de lo que somos fuera. La escuela no es solo un lugar donde se enseñan fórmulas o reglas gramaticales. Es también un laboratorio emocional, una sala de ensayo para la vida. Y lo que allí veo me preocupa.

Me preocupa que hayamos confundido el respeto con la permisividad, el cariño con la condescendencia, el cuidado con la sobreprotección. Sí, es cierto que venimos de una escuela que castigaba. Que dolía. Que enseñaba a base de miedo y gritos. Pero dimos un giro de 180 grados. Y lo que parecía una victoria se ha convertido, en algunos aspectos, en una nueva forma de derrota.

Porque ahora tenemos aulas llenas de niños

See Full Page