El mercado financiero doméstico no pudo escapar de la tensión y de la inestabilidad, enmarcada en el calendario electoral, pues el derrape de precios se acentuó luego de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre y apunta a sostener su intensidad hasta las legislativas nacionales del 26 de octubre, dentro de tres semanas.
La presión cambiaria volvió a ser noticia. El precio de la divisa anotó una suba de 100 pesos o más de 7% en los distintos segmentos, a pesar de la firme contención que le dio el Tesoro, con ventas de contado.
Aunque el gobierno norteamericano volvió a salir al rescate el jueves 2, los compromisos de respaldo surten efecto cada más breves en el ánimo inversor, por cuanto una mejora en las variables dependerá de los resultado concretos que arroje la cumbre entre el