LONDRES (EFE).— La obispa Sarah Mullally hizo ayer historia al ser nombrada arzobispa de Canterbury, líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra y primada de la comunión anglicana, un cargo que dijo que asumirá con “paz y confianza en Dios” para que la guíe.
Con una trayectoria que empezó en el sector sanitari o, Sarah Mullally marcó hitos en varios frentes, pues fue la jefa de enfermería más joven de Inglaterra, la primera mujer obispo de Londres y ahora l a primera mujer en ocupar el máximo ministerio de la Iglesia de Inglaterra , fundada en 1534 por Enrique VIII tras separarse de la Iglesia de Roma.
Antes de su ordenación, Sarah, de 63 años, se especializó como enfermera oncológica y fue directora nacional de Enfermería del gobierno británico, donde recibió en 2005 la di