El uso del orujo en la industria alimenticia y de productos cárnicos permite crear alternativas más saludables y disminuir el impacto ambiental, afirman expertos de la Universidad de Cornell

Cada año, la industria alimentaria dedicada a la producción de jugos y sidra genera más de 4 millones de toneladas de residuos de manzana, compuestos por pieles, semillas, corazones y pulpa. Este subproducto, conocido como orujo de manzana, suele destinarse a la alimentación animal, al compostaje o a vertederos.

Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Cornell, publicado en septiembre de 2025, propone convertir el orujo en un ingrediente de alto valor para la elaboración de alimentos, con potencial para mejorar la sostenibilidad y la economía del sector, según informó el Cornell Chronicl

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