La riqueza no suele caer del cielo, ni aparece como un golpe de fortuna al estilo de la lotería. Tampoco es un privilegio reservado a quienes nacieron en una familia con apellido rimbombante y herencias interminables. Según la psicóloga Sarah Stanley Fallaw , directora del Affluent Market Institute y autora del libro The Next Millionaire Next Door , el secreto está en cómo usamos nuestro bien más valioso: el tiempo .
Fallaw ha dedicado años a investigar a más de seiscientos millonarios estadounidenses y la conclusión es clara: no importa tanto cuánto ganas, sino cómo organizas tu vida diaria. Son las decisiones pequeñas y repetidas —esas que parecen inofensivas— las que acaban levantando un patrimonio. Y lo curioso es que, a diferencia de lo que muchos imaginan, los ricos piensan