¿Los seres humanos somos libres de elegir? La presencia de la angustia parece respondernos que sí. Para el filósofo existencialista, Søren Kierkegaard, la angustia es el “vértigo de la libertad”, una experiencia fundamental que surge de la conciencia de la infinitud de posibilidades y la responsabilidad de elegir nuestro propio destino en la vida. De este modo, la angustia es inseparable de la libertad. Es un afecto que se expresa como mareo o desconcierto ante la necesidad de elegir una, entre tantas opciones existentes. Nos recuerda que nuestra existencia no está predeterminada, permitiéndonos el registro consciente de la propia finitud y de la incertidumbre sobre el futuro. O sea, la angustia es inseparable de la condición humana.

Terminar la escuela secundaria es una de las primeras e

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