Por Natalia Donato
La industria de las prendas de vestir en Argentina atraviesa una temporada de contrastes inéditos. Los negocios textiles, que durante años observaron el vaivén del dólar y el pulso del mercado interno, ahora enfrentan una oleada de productos extranjeros que se exhiben en las vidrieras de grandes cadenas y tiendas de barrio, mientras las marcas nacionales luchan por encontrar espacio fuera de fronteras.
La llegada masiva de prendas importadas, desde abrigos hasta simples t- shirts , pone a prueba la estructura comercial y la capacidad de adaptación del sector, que ve multiplicarse las opciones en el mercado local al mismo tiempo que disminuyen las oportunidades para los productos argentinos en el exterior.
Un informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentar