El escándalo en torno a José Luis Espert, candidato oficialista en la provincia de Buenos Aires, no sólo ensombrece su carrera personal, sino que desnuda las grietas del gobierno de Javier Milei y la improvisación con la que se sostiene la alianza libertaria en el distrito más poblado del país.

La confirmación de que una empresa vinculada al empresario Federico Machado —procesado por narcotráfico y lavado de dinero— transfirió 200.000 dólares a la campaña de Espert, coloca a La Libertad Avanza en el centro de un debate incómodo: ¿cómo se filtran estos aportes en plena campaña? ¿Qué mecanismos de control existen realmente dentro de la estructura oficialista?

Lejos de despejar dudas, las respuestas del espacio gobernante profundizan la desconfianza. Mientras algunos dirigentes exigen que E

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